La incandescencia es un fenómeno por el cual un material, al recibir cierta cantidad de calor, produce luz. Los metales, al calentarse “al rojo vivo”, se vuelven incandescentes; pero al enfriarse, dejan de emitir luz. Al recibir calor, muchos materiales se dilatan, aumentan su volumen y ocupan entonces más espacio.
En forma inversa, si pierden calor, casi todos los materiales se contraen, es decir, disminuyen su volumen.
Algunos materiales arden, se encienden, con suficiente calor y oxígeno. Si acercamos un fósforo encendido a una hoja de papel, la hoja se enciende. Decimos entonces, que el papel es combustible.